Reclamación por impago de facturas
Para una reclamación por impago de facturas, ¿Sabes que opciones hay a tu alcance para conseguir cobrar el dinero que te deben?
En el caso de reclamación por impago de facturas, hay que tener en cuenta que el impago de facturas tiene efectos inmediatos para la cuenta de resultados de una empresa. A los costes derivados de la falta de ingreso de un dinero esperado, cabe añadir los gastos de gestión y el tiempo destinado a intentar cobrar la cantidad debida.
En un estadio inicial, la negociación amistosa de reclamación por impago de facturas al deudor puede dar un buen resultado, alcanzando un compromiso de pago aceptable para el acreedor y asumible por el deudor. En el contexto económico actual conviene priorizar la continuidad de la relación comercial que mantienen las partes y también que sean más proclives a llegar a un consenso, por ejemplo acordando un pago fraccionado.
En cualquier caso, con independencia de alcanzar un acuerdo o tener que acudir a la vía judicial para obtener el importe debido, el acreedor habrá dedicado tiempo y recursos que le van a suponer un coste adicional para su negocio.
Cómo te afecta
Si eres un empresario que has intentado de forma infructuosa cobrar una factura y no has conseguido los resultados que esperabas, te interesa saber que existen otras vías de reclamación, previas a la judicial.
La negociación amistosa en manos de un profesional de la reclamación por impago de facturas facilita que las partes alcancen acuerdos amistosos. Un paso más es la mediación de conflictos. Un vía alternativa en la que un mediador neutral facilita el diálogo entre las partes y les ayuda a identificar los puntos de encuentro con los que avanzar con mayor rapidez hacia a una solución. Asimismo, este acuerdo obtenido a través de una mediación tiene la misma fuerza ejecutiva que una sentencia, por lo que en caso de incumplimiento, la parte afectada podrá acudir a los tribunales y demandar su ejecución.
La vía judicial ofrece el proceso monitorio para la reclamación por impago de facturas de deudas dinerarias, vencidas y exigibles, cuyo importe sea inferior a 250.000 euros. Este proceso permite al ciudadano, a través de un escrito inicial de reclamación por impago de facturas, pedir al Juzgado que requiera al deudor, para que en el plazo de 20 días pague o se oponga. Para presentar esta petición inicial no es necesaria la intervención de abogado o procurador, pero es importante recabar su asesoramiento para cumplimentar el escrito de forma correcta y acompañarlo de la documentación acreditativa de la deuda. Si el deudor se opone, se da por finalizado el monitorio y el asunto se reconducirá a través del tipo de proceso que corresponda según la cuantía de la reclamación por impago de facturas, y en el que se requerirá la intervención de abogado y procurador.
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